Aceite de oliva contra la osteoporosis
Un estudio reciente apunta a que un ingrediente clave para mantener a raya la osteoporosis se encuentra en la dieta mediterránea tradicional, el aceite de oliva. La osteoporosis es una enfermedad en la que la densidad y calidad de los huesos se van reduciendo progresivamente y que afecta a una de cada tres mujeres y a uno de cada cinco hombres mayores de cincuenta años; cuyo coste directo en Europa es de unos 32 000 millones de euros anuales.
Se trata de una de las enfermedades crónicas más comunes, debilitantes y costosas que afectan a los ciudadanos de la Unión Europea. De ahí la importancia del estudio realizado por un grupo de investigación español, cuyos resultados se publicarán en la revista de la Endocrine Society, Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism (JCEM). El estudio demuestra que el consumo de una dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva durante dos años se asocia con un aumento de las concentraciones de osteocalcina en la sangre, lo que parece indicar un efecto protector sobre el hueso.
Estudios anteriores habían demostrado que, en comparación con otros países europeos, la incidencia de osteoporosis en la cuenca del Mediterráneo es menor. Esto podría deberse en parte a la dieta mediterránea tradicional, rica en frutas y verduras y con un alto consumo de aceitunas y aceite de oliva.
“El consumo de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de la osteoporosis en modelos experimentales e in vitro”, comentó el doctor José Manuel Fernández Real, médico en el Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de Gerona (España) y autor principal del estudio. “Éste es el primer estudio aleatorio que demuestra que el aceite de oliva protege los huesos, al menos eso es lo que nos dicen los datos de diferentes marcadores sanguíneos de formación de hueso, en las personas”.
Como sujetos del ensayo, los investigadores utilizaron a participantes en el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea). Se trata de un gran ensayo clínico controlado y aleatorio, en grupos paralelos, destinado a evaluar los efectos de la dieta mediterránea en la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular. Su objetivo principal era averiguar si la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen o frutos secos evita la aparición de enfermedades cardiovasculares (muerte de origen cardiovascular, infarto de miocardio o accidente vascular cerebral), en comparación con una dieta baja en grasa.
En uno de los centros del estudio PREDIMED, los investigadores seleccionaron al azar a 127 varones de entre 55 y 80 años no internados en centros de mayores a los que se les había aplicado un periodo de seguimiento de al menos dos años. Los sujetos de estudio fueron personas de edad avanzada con un diagnóstico de diabetes tipo 2 o que tuvieran al menos tres factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, altos niveles de colesterol, o una historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura, pero que no hubieran padecido previamente de afección cardiovascular alguna.
Una vez seleccionados, los participantes fueron asignados aleatoriamente a tres grupos de intervención según la dieta a seguir: dieta mediterránea con frutos secos, dieta mediterránea con aceite de oliva virgen y una dieta baja en grasas.
Los investigadores realizaron mediciones bioquímicas de osteocalcina, glucosa, colesterol total, colesterol HDL y triglicéridos, al inicio del estudio y tras dos años de seguimiento, en muestras de sangre obtenidas en ayunas. De este modo comprobaron que únicamente el consumo de la dieta mediterránea tomando el extra de aceite de oliva virgen se asociaba un aumento significativo de la concentración total de osteocalcina y de otros marcadores de formación ósea. En cuanto al calcio en la sangre, no se produjeron variaciones en el grupo suplementado con aceite de oliva y disminuyó significativamente en los otros dos.
“Es importante señalar que la osteocalcina circulante se asoció con la preservación de la regulación de insulina pancreática en los sujetos que tomaron aceite de oliva”, explicó el Dr. Fernández Real. “También se ha descrito que la osteocalcina aumenta la secreción de insulina en modelos experimentales”, añadió.