A los alérgicos les espera una primavera leve
La primavera pasada fue una estación con elevado riesgo para las personas alérgicas. Tendencia que este año se mantiene en algunas zonas de España, como en las provincias de Cáceres y Badajoz y en Toledo. Aunque en el resto de España, de manera generalizada, las noticias son esperanzadoras. Se prevé una primavera con síntomas leves debido a los bajos niveles de granos de polen por metro cúbico. Según el doctor Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “el total de polen de gramíneas recolectado en cada temporada muestra una estrecha relación con lluvia, humedad y temperaturas registradas durante los meses de octubre a marzo”. La situación puede complicarse si en el mes de mayo el tiempo es anticiclónico, escasean las lluvias y las temperaturas son moderadas.
Esta primavera, marcada por la escasez de lluvias en otoño y durante el invierno, se prevé tranquila para los alérgicos. Predominan los síntomas leves en personas alérgicas a las gramíneas en gran parte de España, con datos más bajos que los habituales. Síntomas que afectan a un total de 8 millones de personas en España, según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Del total, siete millones son alérgicos a las gramíneas.
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Primavera de intensidad variable en el centro de España y en el sur
El nivel de polen en toda la zona centro de la península va a oscilar entre los 1.000 granos por metro cúbico en Teurel y Cuenca hasta alcanzar los 4.000 granos por metro cúbico de polen de gramíneas en Toledo. En Madrid y Toledo la primavera para los alérgicos será moderada.
Mientras que en la zona sur de España, se enfrentan a una situación similar. En concreto, la horquilla de los niveles de grano de polen se encuentra entre los 1.000 por metro cúbico en Almería y los 6.000 granos por metro cúbico en Cáceres y Badajoz. Provincias en las que, como es habitual, se espera una primavera intensa para los alérgicos. En zonas como Almería, la primavera va a ser muy leve, mientras que en zonas como Huelva, Málaga, Granada y Cádiz va a ser leve. Por el contrario, la primavera adopta tintes moderados en Córdoba, Jaén y Sevilla.
Primavera leve en el litoral mediterráneo, el norte de España y las Islas Canarias
En la zona norte, que incluye la Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja, los niveles de alergia van a ser leves. En concreto, los alérgicos a las gramíneas se enfrentan a niveles de entre 1.000 granos por metro cúbico en Logroño hasta los 3.000 granos por metro cúbico en Oviedo y Vitoria. En un término medio, con 2.000 granos por metro cúbico, se encuentran Santander, Bilbao, Pamplona y San Sebastián.
El litoral mediterráneo, que comprende Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, la primavera va a ser leve. Los niveles de polen se encuentran entre los 1.000 granos por metro cúbico en Barcelona, Murcia y Tarragona y los 3.000 granos por metro cúbico en Lleida. Con niveles algo inferiores, en Alicante, Valencia y Castellón se esperan valores de 2.000 granos por metro cúbico.
La intensidad de la alergia en las Islas Canarias para este año va a ser muy leve. Los datos respaldan esta afirmación, puesto que los niveles de grano de polen son de 300 por metro cúbico de las gramíneas en Tenerife y en Las Palmas.
Pacientes polisensibilizados
En la década de los 90, la sintomatología de los pacientes alérgicos a pólenes se limitaba a los meses de mayo y junio. Sin embargo, el perfil de la alergia a pólenes se ha modificado y, actualmente, sólo el 10 % de los alérgicos está sensibilizado a un único polen. Tal y como apunta el doctor Feo, “la mayoría es alérgica a varios pólenes. Sus molestias empiezan en febrero y se prolongan durante los meses de verano. La clásica alergia «estacional» se convierte casi en «perenne»”.
En esta misma línea, en muchas zonas españolas es frecuente la presencia simultánea de varios pólenes alergénicos en la atmósfera de las ciudades. “Estudios epidemiológicos llevados a cabo en nuestro país han asociado este dato a la elevada prevalencia de pacientes polisensibilizados, que en algunas provincias llegan a representar el 95 % de los alérgicos a pólenes. De este modo, resulta complicado determinar el grado repercusión clínica expresada por cada uno de los pólenes a los que una persona es alérgica”, subraya el alergólogo.
Control del polen con apps
Desde hace más de quince años, la SEAIC ha demostrado que el contaje de pólenes resulta ser una herramienta imprescindible para conocer en nivel de riesgo de los pacientes alérgicos. Los resúmenes de datos están disponible en la web, que se actualiza diariamente durante los meses de abril a junio y semanalmente el resto del año.
Tal y como explica el coordinador del Comité de Aerobiología, “los smartphones han permitido que la información llegue al paciente sin que éste tenga que ir a buscarla. El año pasado se presentaron las aplicaciones Alergo Alarm y AlertaPolen que, además de informar de los datos de pólenes en el sitio donde se encuentran los afectados, cuentan con un sistema de ‘alarmas´ que ofrece datos cualitativos de riesgo, así como previsiones en la evolución de los pólenes que les afectan”.
De forma general, se han establecido los grados de “bajo, medio o alto”, muy útiles para tomar medidas preventivas y ajustar el tratamiento farmacológico. Sin embargo, el dato más importante es conocer cómo afecta cada uno de los pólenes alergénicos a cada paciente.
Este seguimiento personalizado, día a día durante toda la temporada polínica, es la novedosa aportación de Polen Control. Esta es una aplicación desarrollada conjuntamente por la SEAIC y Almirall que permite realizar el seguimiento de la evolución sintomática en pacientes, con la finalidad que el profesional médico pueda cruzar y relacionar dichos datos con los niveles polínicos existentes.
“El paciente registra sus síntomas y requerimiento de medicación como manifestación de su situación clínica y el recuento de pólenes (extraído de los datos proporcionados periódicamente por la red de estaciones del Comité de Aerobiología de la SEAIC) aporta el grado de exposición. La correlación de ambas informaciones permitirá un diagnóstico más objetivo, facilitando unas medidas de prevención más adecuadas y unas pautas de vacunación más efectivas”, explica el doctor Feo.
Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación también han contribuido a facilitar la vida a los pacientes alérgicos, aunque nunca deben sustituir el papel del alergólogo. “Estas herramientas son útiles, por ejemplo, para mantener la alergia bajo control y hacer que los afectados programen sus actividades en el exterior o comiencen a tomar su medicación preventiva”, apunta el alergólogo.
Predicciones fiables
El Comité de Aerobiología de la SEAIC elabora cada año las previsiones teniendo en cuenta un modelo predictivo desarrollado en la década de los 90. En los últimos años, estas previsiones realizadas en marzo para los meses de mayo-junio se han cumplido con un margen de error estadístico mínimo. “La fiabilidad del modelo es elevada, con una coincidencia media del 85 % entre valores previstos y reales. En general está bien establecida la relación de los pólenes de gramíneas con la humedad y pluviosidad prestacional, pero este año hemos ampliado el modelo predictivo. La Sociedad, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, ha estudiado los datos de los últimos 12 años de gramíneas anuales, pluviosidad, humedad atmosférica y temperatura en las cuatro ciudades peninsulares más representativas de este tipo polínico: Madrid, Toledo, Ciudad Real y Badajoz. Las ventajas de este modelo con respecto al anterior es que el análisis no solo se refiere a Madrid, sino que se amplía a otras zonas dónde los pólenes de gramíneas son igualmente relevantes”, afirma el doctor Feo.