100 preguntas en una entrevista de trabajo y cómo contestarlas
¿Qué contestar a las preguntas de una entrevista laboral de trabajo? ¿Y si son difíciles? Una de las mayores inquietudes de los candidatos es cómo responder ante una entrevista de trabajo, puesto que de esto depende en gran medida las posibilidades de conseguir un empleo. De hecho, cuatro de cada cinco candidatos no supera con éxito la entrevista de trabajo.
Y también es muy importante saber qué tipo de preguntas no contestar. Aquí puedes consultar cuáles son las preguntas ilegales que no pueden hacerte en una entrevista de trabajo y cómo actuar si te las hacen.
A continuación reunimos las preguntas más frecuentes y más difíciles que contestar por el candidato, así como el proceso habitual y lo que se valora en cada una de las partes. Aquí tienes todas las claves y trucos para salir contento de una entrevista de trabajo y para saber qué preguntas hacer en una entrevista de trabajo.
Contenido de la información:
- Preguntas para una entrevista de trabajo
- Las más difíciles
- Sobre el puesto a cubrir
- Sobre tu formación
- Sobre tu personalidad
- Sobre tu capacidad de adaptación
- Sobre tu anterior trabajo
- Sobre tu relación con los compañeros
- De tu responsabilidad y habilidad analítica
- De tu capacidad verbal y persuasión
- De tu capacidad de trabajo en equipo
- En relación con el liderazgo y toma de decisiones
- Control emocional
- Sobre tu orientación al cliente
- De autonomía e iniciativa
- Con relación a tu vida privada
- Intereses laborales
- Sobre el teletrabajo
- Preguntas que debes hacer tú a la empresa
Preguntas para una entrevista de trabajo
Los dos aspectos fundamentales del proceso de selección son el repaso del currículum y el análisis de competencias. Primero se tiene en cuenta es el curriculum vitae. De ahí se extraen los datos fundamentales de formación y el conocimiento de idiomas y se hace especial hincapié en la experiencia profesional. El seleccionador querrá conocer en detalle las funciones que ha desarrollado el candidato en cada uno de los puestos y podrá preguntar sobre motivos de cambio, fechas, objetivos logrados, etc. Dentro de este repaso curricular cabe la posibilidad de realizar una prueba de nivel de inglés para comprobar el conocimiento de este idioma.
Después de un estudio del perfil profesional, se analizan las competencias: se solicita al candidato que exponga logros y fracasos en el puesto de trabajo, para conocer su capacidad de negociación, con ejemplos concretos de cada caso. A continuación se le pedirá que describa qué problemas se ha encontrado a la hora de ejecutar su trabajo y cuáles han sido sus mayores logros para valorar su nivel de planificación.
Otra cualidad muy valorada por las empresas es el liderazgo. A este respecto, en la entrevista al candidato se le puede preguntar por su capacidad de gestión de equipos, su estilo de dirección o su relación con otros compañeros. Esta competencia es más valorada a medida aumenta el nivel del perfil al que se está optando, pero también en puestos con posibilidad de desarrollo profesional en la empresa. Contamos algunas de las preguntas de liderazgo en una entrevista que pueden hacerte.
La valoración de las competencias y habilidades del candidato suele terminar con un análisis de su flexibilidad, ya sea a la hora de asumir nuevas tareas, la capacidad de adaptación a distintos trabajos, cómo superar obstáculos o cómo actualizarse profesionalmente.
Las más difíciles
A lo largo del transcurso de la entrevista, los candidatos tendrán que cuidar al detalle cada una de las respuestas, en especial aquellas más comprometidas. Estas son las más difíciles y que tendrás que preparar concienzudamente:
1. ¿Qué conoce de nuestra empresa?
Esta es la típica pregunta que podría abrir cualquier entrevista de trabajo y también es la mejor oportunidad para demostrar el interés por la compañía y el puesto, mencionando aquello que el profesional ha indagado a través de Internet, prensa, conocidos.
2. ¿Qué puede aportar a nuestra compañía?
Aquí el candidato debe mencionar las habilidades específicas que puede aportar al puesto en función de su experiencia y formación. Una respuesta diplomática será aquella que destaca la capacidad de adaptación, motivación y ganas de mejorar.
3. ¿Por qué quiere dejar su puesto actual?
Hay que ser breve y discreto en la respuesta, sin criticar negativamente la empresa actual. El deseo de mejorar y evolucionar profesionalmente debe centrar la contestación.
4. ¿Cuál es su mejor cualidad?
Ante esta pregunta se deben resaltar los puntos fuertes, centrándose en aquellas cualidades que más pueden aportar al puesto concreto al que está optando. En general, las cualidades mejor valoradas son la capacidad de trabajar en equipo, la flexibilidad, la motivación y el compromiso.
5. ¿Cuál es su mayor defecto?
Ante esta pregunta el candidato debe “jugar” con la respuesta: no se trata de no dar ningún defecto, sino de describir un defecto que a la vez puede ser una cualidad positiva. Entre las respuestas correctas están “ser demasiado perfeccionista” o “involucrarse demasiado en el trabajo”.
6. ¿Cuál es el momento más difícil al que se ha enfrentado en su actual puesto?
Aquí el seleccionador tratará de conocer la capacidad resolutiva del candidato, así como su gestión del estrés. Nada mejor que demostrar con situaciones concretas aquellos retos que el profesional ha tenido que afrontar.
7. ¿Qué haría si estuviera en desacuerdo con su jefe?
En esta pregunta se intenta conocer el grado de conflictividad del candidato, por lo que la mejor opción es mencionar la capacidad de asumir las diferencias, pero mantener las distancias. Se trata de intentar reconocer la capacidad de diplomacia y tacto, en un momento de conflicto.
Ante una entrevista de selección, es aconsejable preparar con antelación las respuestas, puesto que esto ayudará a estar más seguro de sí mismo y más tranquilo en el proceso de selección. Demostrar el interés hacia el puesto y la empresa y argumentar cada respuesta son también otros de los puntos a tener en cuenta.
Además, el candidato debe demostrar sus ganas de trabajar y su motivación ante el empleo, puesto que esto le hará “ganar puntos” ante el reclutador. Durante toda la entrevista el aspirante debe esperar a que le pregunten, escuchar atentamente e intentar establecer empatía con el seleccionador.
Sobre el puesto a cubrir
Antes de acudir a la entrevista de trabajo conviene recabar algo de información sobre la empresa y, por supuesto, sobre el puesto al que queremos optar. De esta manera, estaremos preparados para cualquier tipo de pregunta nos puedan hacer sobre el puesto o, directamente, sobre la empresa a la que hemos enviado el currículo. Vamos a ver, de manera más detallada, cómo contestar a las preguntas más comunes en este apartado.
8. ¿Conoces nuestra empresa?
Tal y como hemos señalado, conviene conocer algo la historia de la empresa, cuál ha sido su trayectoria y, por supuesto, el producto o servicio que ofrecen. La repuesta a esta pregunta denotará nuestro grado de interés.
9. ¿Cuál consideras que sería tu función si fueras el candidato elegido?
El entrevistador quiere saber si tenemos una visión equivocada del trabajo al que optamos. En este caso, lo más aconsejable es remitirse estrictamente a las funciones que se describían en el anuncio de la oferta del puesto de trabajo. No conviene ni presuponer ni atribuirse funciones o responsabilidades.
10. ¿Crees que es un puesto superior a otros desempeñados anteriormente?
La falta de experiencia en puestos similares puede no ser bien valorada, pero hay que darle la vuelta y asegurar que es el puesto que has estado buscando y al que quieres acceder, recalcando tus puntos fuertes para ocuparlo. Es una de las preguntas clave de la entrevista.
11. ¿Crees que es un puesto inferior a los desempeñados hasta ahora?
Lógicamente, la actual situación del mercado está exigiendo desempeñar trabajos de inferior cualificación o nivel formativo. Para evitar que el entrevistado piense que realmente nos sentimos frustrados teniendo que acceder a este puesto, hay que responder con tranquilidad y concisión, por ejemplo, haciendo hincapié es que, dada la difícil situación del mercado, ninguna persona es demasiado cualificada para hacer un trabajo. Hay que mostrarse sinceros, pero sin dar la sensación de que, en cualquier momento, dejaremos el trabajo por otro mejor.
12. Si fueras elegido, ¿cuáles serán las primeras medidas que tomarías la primera semana?
Una cuestión que puede poner nervioso a cualquier entrevistado, por lo que hay que prepararse la pregunta con antelación.
13. ¿Tienes disponibilidad para viajar o cambiar de lugar de residencia?
No vale mentir, porque de lo contrario estaremos obligados a dar explicaciones enseguida.
14. ¿Cuál es el perfil de jefe con el que preferirías trabajar?
Alguien con capacidad de liderazgo y participativo. Lógicamente, no conocemos a quién será nuestro jefe, pero hay que ser creíbles y en ningún caso a nadie le gustaría trabajar con un jefe demasiado autoritario. Resalta la importancia del trabajo en equipo.
15. ¿Cuánto te gustaría ganar?
En las primeras entrevistas hay que tratar de hablar de cuál será el salario o las condiciones económicas, dejando esto para cuando haya verdaderas posibilidades de ser elegido. Si damos una cantidad, nunca un número concreto, mejor una horquilla, y en cantidades brutas al año, señalando que todo es negociable. Nuestras pretensiones económicas no deben estar por encima de lo que se paga actualmente en cada sector.
16. Si en dos años fueras despedido, ¿qué harías?
Atención a la pregunta porque tratará de desequilibrarnos. Hay que mostrarse positivos y contestar con tranquilidad. Es posible que esto no suceda y, en cualquier caso, la preparación conseguida durante esos 2 años nos permitiría tener otras posibilidades laborales.
Sobre tu formación
Preparar la entrevista de trabajo no es ninguna pérdida de tiempo, sino todo lo contrario. Es la única manera de ir preparados para contestar de la manera adecuada a las diferentes preguntas que nos puede hacer el entrevistador. Lógicamente, los aspectos relativos a la formación son de los más valorados en una entrevista de trabajo. ¿Cuáles son las preguntas más comunes? Lo vemos, así como las respuestas más adecuadas.
17. ¿Por qué te decantaste a la hora de estudiar?
Fundamentalmente, se trata de indagar en si los motivos que nos llevaron a formarnos en un determinado sector o especialidad fueron obligados a vocacionales. Si hemos cambiado varias veces de carrera puede denotar falta de convicción, por lo que hay que evitar dar una respuesta que puede causar esta impresión.
18. ¿Qué te llevó a dejar tus estudios?
Lógicamente, es una pregunta que nos harán si es nuestro caso y así lo hemos reflejado en el currículo. Si los estudios no estaban relacionados con el sector o el puesto de trabajo al que optas como candidato, se puede responder tranquilamente que no era nuestra vocación y que nos dimos cuenta de ello. En caso contrario, es decir, que sí estén relacionados con el sector, se puede alegar falta de madurez o ciertas circunstancias personales acaecidas en el momento y que nos obligaron a dejarlo, pero de manera temporal, puesto que hay subrayar nuestra intención de retomarlos.
19. Seminarios o cursos realizados a lo largo del último año
Lo que el entrevistador quiere saber es si nos continuamos formando y estamos al día. La falta de formación continua puede denotar conformismo, por lo que en este caso conviene argumentar que la falta de tiempo, por motivos laborales, ha sido el motivo de no haber podido asistir a cursos o seminarios.
20. ¿Qué aspectos necesitarías mejorar?
Por ejemplo, los idiomas, cada vez más importantes a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Si no es nuestro fuerte, hay que insistir en que ya se están poniendo los medios necesarios para subsanarlo.
21. ¿Cuál ha sido tu último puesto de trabajo?
En esta pregunta hay que explicar cuál era nuestra función en el último puesto de trabajo, reseñando los aspectos más relacionados con el nuevo puesto al que optamos. Hay que convencer al entrevistador de que son un buen candidato para el puesto.
22. ¿Cuál es tu nivel de experiencia?
Una pregunta enlazada con la anterior, por lo que hay que destacar aquellos aspectos, funciones o tareas desempeñadas que también están relacionadas con el nuevo puesto de trabajo. Esto aporta imagen de eficacia.
23. ¿Cuál es la tarea o función más aburrida que has tenido que realizar?
Puede ser una pregunta trampa, por lo que hay que evitar eludir a cualquier aspecto que pueda estar relacionado con el puesto de trabajo al que aspiramos.
24. ¿Y la más interesante?
En este caso, hay que destacar las que sí están relacionadas con el puesto de trabajo al que se aspira.
25. ¿Había algún aspecto de tu empresa con el que no estuvieras de acuerdo?
Hay que evitar, siempre, hacer críticas a empresas o jefes anteriores. Hay que buscar una respuesta que no resulte comprometida, pasando de puntillas por el tema.
26. ¿Cómo te mantienes al día a nivel profesional?
Es decir, si hemos acudido a cursos de formación o cualquier aspecto que hayamos aprendido de manera reciente.
Sobre tu personalidad
Enfrentarse a una entrevista de trabajo no siempre es una prueba fácil, entre otros motivos, porque en ese corto espacio de tiempo el entrevistador querrá recabar la máxima información sobre los candidatos, teniendo no solo en cuenta la formación, cualidades y habilidades para desempeñar el puesto, sino también sobre aspectos relativos a tu personalidad. Vamos a ver, de manera más detenida, qué tipo de preguntas te pueden hacer y, muy importante, cómo contestarlas de manera adecuada. Aquí van las
preguntas más comunes en una entrevista de trabajo sobre tu personalidad:
27. Hablar de ti
Haz una pequeña presentación de los aspectos más destacados de tu perfil profesionales, sin entrar en cuestiones personales.
28. Definirte con 3 adjetivos
Trata de elegir adjetivos que expongan tus puntos fuertes a nivel profesional. Antes de acudir a la entrevista es importante tenerlo claro.
29. Explicar tus puntos fuertes y débiles
Subrayar los puntos fuertes a los que ya hemos mencionado en la pregunta anterior, y en cuanto a los puntos débiles exponer aquellas cualidades que, vistas de otra forma, también pueden ser consideradas como puntos fuertes. Así, por ejemplo, incluye entre tus puntos débiles el ser demasiado perfeccionista o exigente, cualidad que desde el punto de vista del entrevistador puede ser considera como positiva.
30. El trabajo, ¿qué significa para ti?
Cuidado, porque esta es una de las preguntas clave, sobre todo porque lo que busca el entrevistador es conocer nuestras prioridades. Hay que evitar hablar de dinero. No hay que exagerar, porque puede generar desconfianza, siendo aconsejable dar una respuesta aludiendo a que el trabajo es una forma de realización personal y que, como tal, requiere esfuerzo y constancia.
31. ¿Dejarías de trabajar si te tocara la lotería?
La respuesta denota nuestra motivación hacia el trabajo, siendo más aconsejable responder que el trabajo no solo es una cuestión económica, sino que nos permite asumir nuevos retos en nuestra vida.
32. ¿Crees que en alguna situación no has actuado de la manera correcta?, ¿qué has aprendido de los errores?
Todos cometemos errores, pero aquí no se trata de contar el error más grande, puesto que podemos dar una imagen equivocada. Hay que elegir algún error o decisión equivocada que no haya demasiado grave. Hay que responder sin vacilar y no extenderse demasiado, centrándose rápidamente en el aspecto positivo o lección aprendida, es decir, cómo evitaremos que vuelva a suceder.
33. ¿Hay algo de lo que te avergüences?
Es otra de las preguntas más comprometidas de la entrevista. El entrevistador suele hacer esta pregunta para pillarnos desprevenidos y comprobar si realmente tenemos algo comprometido que no queremos contar. También es una pregunta para analizar nuestra capacidad de improvisación y de reacción. Hay que evitar ponerse nervioso y, sobre todo, eludir cuestiones personales. No está de más tomarse unos segundos antes de contestar, dando una vuelta positiva a la respuesta, por ejemplo del tipo “en ocasiones, creo que tendría que prestar más atención a algo o hablar con una determinada persona para evitar posibles confusiones. A veces es mejor adelantarse a las situaciones”.
34. ¿Te molesta que tu jefe sea una mujer o alguien más joven?
Si tenemos algún prejuicio, esta es la pregunta que nos destapará. Hay que evitar las actitudes insensibles o excesivamente paternalistas. Es mejor dar una respuesta en la que se valore de forma positiva la igualdad de acceso, independientemente de su género, a los puestos de trabajo de la empresa.
Sobre tu capacidad de adaptación
Saber adaptarse a un nuevo cargo o incorporarse a un puesto de trabajo no siempre es fácil, y esto es algo que también deben valorar las empresas en los procesos de selección de personal. A lo largo de la entrevista, entre las muchas preguntas que nos pueden hacer, también hay unas dirigidas concretamente a valorar nuestra capacidad de adaptación. Veamos como detectarlas y cómo contestarlas de manera adecuada.
35. En tu anterior trabajo, ¿tuviste que realizar alguna tarea no incluida entre sus responsabilidades diarias?
Para esta pregunta, la mejor respuesta es, sin duda, señalar que sí, y que efectivamente lo hiciste sin mayores problemas, puesto que es algo que, en determinadas ocasiones, todo el mundo tiene que hacer. Esto demostrará implicación y buena disposición a colaborar.
36. ¿Cuánto tiempo de adaptación necesitarías para estar al cien por cien en tu nuevo trabajo?
Todo nuevo trabajo o cargo requiere de un periodo de adaptación. Lógicamente, todo dependerá del tipo de trabajo (unos días, una semana…).
37. ¿Has tenido que cambiar de trabajo de manera inesperada alguna vez?
Especialmente si en nuestro currículo hemos reflejado algún cambio de trabajo después de permanecer mucho tiempo en otro, lo lógico es que la empresa quiera conocer el motivo. Hay que evitar darle mucha importancia y evitar que el entrevistado pueda intentar seguir haciendo preguntas por este lado.
38. ¿Qué tipo de cambios has experimentado en los últimos años en su anterior empresa?, ¿cómo te has enfrentado a ellos?
Al igual que en la anterior pregunta, lo mejor es no entrar en situaciones complicadas o que nos puedan comprometer. Lo más conveniente es poner algún sencillo ejemplo que no nos perjudique y que tampoco despierte la curiosidad del entrevistado.
39. En alguna ocasión, en tus anteriores trabajos, ¿tuviste que hacerte cargo de un área que no te correspondía?, ¿cómo lo llevaste?
La pregunta suele estar dentro de las entrevistas de trabajo para seleccionar mandos, pero al igual que en otras del cuestionario hay que dar la sensación de capacidad de liderazgo y de ser participativo. Es importante reflejar capacidad de motivación y, si la cosa fue bien, no está de más mencionar algunos de los logros que se obtuvieron durante el tiempo que estuviste al frente de esa área.
Prepararse la entrevista de trabajo de antemano nos ayudará a sentirnos más seguros y, sobre todo, a mostrarnos más naturales. Es importante, en todo momento, responder a las preguntas de manera veraz, puesto que mentir en detalles importantes puede hacer que luego tengamos que dar explicaciones. Y, sobre todo, porque el entrevistado puede detectar que nuestras respuestas, a preguntas similares, resultan incoherentes.
Sobre tu anterior trabajo
En toda entrevista de trabajo nos harán preguntas relacionadas con nuestros anteriores trabajos. Lógicamente, conviene ir preparado para dar unas respuestas convincentes. Lo que no nunca debemos hacer es utilizar estas preguntas para criticar o quejarnos de los trabajos que hemos tenido antes.
40. ¿Mantenías buena relación con tu jefe y compañeros de trabajo en tu último puesto?
Tal y como hemos apuntado, evita las críticas, sobre todo personales, hacia tus anteriores jefes o compañeros. Hay que resultar creíble, así que no está de más añadir que es cierto que, en el día a día, pueden surgir diferencias, pero subrayando también que estas no deben ir más allá.
41. ¿Por qué dejaste tu último trabajo?
Bien sea una marcha voluntaria o por despido, hay que dar una respuesta clara, concisa y breve, sin titubeos, y tratar de mostrarnos motivados ante los nuevos retos.
42. ¿Cuánto tiempo llevas buscando trabajo?
Una pregunta, sin duda, cada vez más común. Hay que decir la verdad, pero también hay que apuntar que durante el tiempo de paro se ha permanecido activo en la búsqueda de empleo e, incluso, en la realización de cursos formativos.
43. ¿Por qué has cambiado tanto de trabajo?
Si la temporalidad es una característica propia del sector en el que nos movemos, hay que hacerlo constar. En caso contrario, podemos aludir a la búsqueda de nuevas oportunidades o de conseguir un mejor salario. Si en nuestro currículo aparece una larga de trabajos, con cambios constantes, el entrevistador puede pensar que no tenemos intención de permanecer mucho tiempo en nuestro puesto.
44. ¿Qué cualidades o méritos te han ayudado a asumir más responsabilidades dentro de una empresa?
Esta es una buena pregunta para hablar sobre nuestras competencias profesionales y personales, insistiendo en que no hay mejor cualidad que la de querer desempeñar de manera efectiva un trabajo. Ésta es una de las preguntas sobre la responsabilidad que te puedes encontrar en una entrevista.
45. ¿Cómo accediste a tu último puesto de trabajo?
Lo que el entrevistador quiere saber es si somos proactivos, es decir, si tenemos varias vías de búsqueda de empleo.
46. ¿Por qué has permanecido tanto tiempo en la misma empresa o puesto de trabajo?
Hay sectores en los que la estabilidad. En esta pregunta debemos resaltar que, aunque hemos permanecido en el mismo puesto o empresa, hemos ido creciendo con su proyecto (con el lanzamiento de nuevos productos o nuevos retos, por ejemplo). Hay que valorar la estabilidad y el compromiso a largo plazo.
47. ¿Por qué has aceptado un salario tan bajo?
Cuidado con esta pregunta porque puede tener trampa. Hay que saber qué contestar, por ejemplo, que antes de conseguir un mayor salario consideras importante contar con experiencia. Otra forma de responder es con otra pregunta: ¿cuál considera usted que debiera ser mi salario?
48. ¿Su mejor trabajo ha sido el último?
El mejor trabajo siempre está por llegar, de lo contrario parecerá que ya hemos perdido la motivación.
Sobre tu relación con los compañeros
¿Te integras con facilidad en un equipo de trabajo?, ¿eres una persona sociable? Son algunas de las cuestiones que también son tenidas en cuenta a la hora de valorar nuestra potencial o capacidades para acceder a un determinado puesto de trabajo y que nos preguntan en una entrevista de trabajo. Lo cierto es que, dada la actual situación del mercado laboral, el número de candidatos para acceder a un puesto es cada vez mayor, por lo que hay que destacar sobre el resto. Las preguntas que nos harán en una entrevista de trabajo sirven para descartar y para reducir la lista a unos pocos. Vamos a ver cuáles son las preguntas más comunes sobre la sociabilidad con el resto de compañeros de trabajo para estar preparados.
49. ¿Has hecho buenos amigos en el trabajo?, ¿qué es lo que más valoras de ellos?
No se trata de dar nombres, solo contestar y dar un número aproximado de buenos amigos. Con esta respuesta el entrevistador analizará nuestro nivel de sociabilidad y empatía. Lo que nunca se debe contestar es que no se tienen amigos, no daríamos la mejor impresión. La respuesta la completamos con algunas de las cualidades, positivas, por supuesto, de nuestros amigos.
50. ¿Con qué compañeros tenías una relación más cordial?
Lo ideal, por supuesto, es llevarse bien con todo el mundo, pero lógicamente siempre hay compañeros con los que se comparte área o sección y el trato es diferente. Es mejor evitar hablar de los compañeros con los que no tienes trato o no te llevas bien.
51. ¿Qué haces cuando el trabajo te desborda?, ¿cómo consigues organizarte para no sucumbir?
Si en la respuesta incluyes palabras como agenda, planificación y organización, no hay más que añadir. Recuerda que también debes mencionar lo conveniente de apoyarse en el equipo o grupo de trabajadores, siendo importante distribuir tareas.
52. La experiencia de delegar en otra persona, ¿ha tenido el resultado esperado?
Si es tu caso, a la hora de responder esta pregunta, hay que dar cuenta de una situación positiva. Si el resultado, verdaderamente, no fue el esperado, tampoco hay que mentir, sino darle una visión más positiva y señalar que, aunque no fue el esperado, sí se pudo poner remedio después de una conversación.
53. ¿Cómo distribuyes las tareas entre el equipo?
Se trata de exponer los criterios que utilizamos a la hora de distribuir trabajo o tareas, siendo importante ser equitativo, y sobre todo hacer partícipe a todo el mundo. Si tenemos en cuenta cada una de las cualidades de los miembros del equipo, y así lo reseñaremos en la respuesta, no hay duda de que la distribución de las tareas será la adecuada.
De tu responsabilidad y habilidad analítica
Preguntas sobre tu nivel de responsabilidad laboral o tu capacidad de análisis están muy estudiadas y, lo que es más importante, milimétricamente diseñadas para que el entrevistador puede hacerse un perfil lo más certero posible de ti como candidato. A continuación te explicamos cómo en una entrevista de trabajo no solo se valora la experiencia o el grado de formación, sino que hay muchos aspectos que también son importantes a la hora de elegir a la persona idónea para ocupar el puesto, sobre todo cuando se trata de un puesto de responsabilidad.
Entre estos aspectos hay que valorar el nivel de responsabilidad y la habilidad analítica del entrevistado. Estas son algunas de las cuestiones más habituales a las que tendremos que responder en las entrevistas de trabajo y aquí te dejamos las preguntas más corrientes en entrevistas de trabajo:
54. ¿Recuerdas alguna situación en concreto en la que tu tarea haya destacado por encima de tus compañeros de trabajo?
Hay que ser lo más objetivo posible, y si es posible apoyar nuestra respuesta con datos, puesto que es muy posible que la empresa quiera corroborar nuestra respuesta, sobre todo si llegamos a las siguientes fases del proceso de selección. Hay que evitar ser individualista, siendo mejor elegir una ocasión en la que los logros hayan sido el resultado del trabajo en equipo. Hay que evitar aparentar lo que no somos, puesto que podemos dar imagen de prepotentes.
55. ¿Cuáles creen que han sido hasta ahora tus mayores logros laborales?
Hay que incidir en las metas alcanzadas. Si en la anterior pregunta se trataba de comparar nuestro rendimiento con el resto de compañeros, ahora nos debemos centrar en los resultados o logros profesionales que hemos alcanzado.
56. ¿Y el mayor error de tu carrera?
Una pregunta con trampa, porque hay que evitar tomar como ejemplo un error que haya tenido consecuencias muy negativas. Hay que darle la vuelta y tratar de ser positivo, por ejemplo, dando una respuesta del tipo de que el error fue no aprovechar alguna oportunidad de las tenidas.
57. ¿Cómo te enfrentas a las tareas que menos te gustan?
Lo que nunca hay que confesar es que las solemos dejar las últimas en la lista de tareas del día. Es mejor responder justo lo contrario, que es lo primero que anotamos para resolverlo cuanto antes y centrarnos luego en lo que realmente nos gusta. Esta respuesta además dará una imagen de organización.
58. ¿Qué metas laborales se plantea a medio plazo?
Todo dependerá del puesto de trabajo al que queremos optar y, por lo tanto, la respuesta debe estar directamente relacionada con este. Hay que dar una respuesta realista y positiva, aprovechando esta pregunta para remarcar que el empleo al que aspiramos responde a nuestra vocación y que nuestras cualidades nos convierten en un candidato a tener en cuenta.
59. ¿Crees que tus tareas son relevantes dentro de la empresa?
La respuesta idónea es apuntar a que cada trabajador es importante para la empresa, es decir, todo forma parte de un conjunto y cada uno, desempeñando su tarea, consigue que la maquinaria funcione a la perfección. Lógicamente, también podemos añadir que consideramos que nuestra posición es relevante en la medida que aportamos a la empresa nuestras habilidades y puntos fuertes.
60. ¿Utilizas datos financieros a la hora de hacer tu trabajo y cuáles incluyes en los informes?
Lógicamente, esta será una pregunta acorde con el puesto de trabajo, por lo que si no es tu caso, no hay necesidad de contestar más allá de un no.
61. ¿Cuál es la situación más compleja en la que te has visto inmerso en tu trabajo en los últimos años?, ¿qué decisiones te viste obligado a tomar?
También nos pueden preguntar, en función del puesto al que aspiramos y nuestra experiencia, cómo coordinamos en ese momento al equipo que teníamos a nuestro cargo. Son preguntas que se incluyen en las entrevistas de trabajo para cubrir puestos de mandos intermedios o puestos directivos. Lo más aconsejable es dar una respuesta, incluyendo un ejemplo de alguna situación que, sin ser demasiado comprometida, nos permita explicar la lección que aprendimos de aquella situación.
De tu capacidad verbal y persuasión
Saber comunicar es una toda una habilidad, pero ¿también somos persuasivos?, ¿hasta qué punto somos capaces de manipular? Son algunas de las cuestiones que el entrevistador también tendrá cuenta. Vamos a ver de manera más detallada algunas de las preguntas más comunes sobre capacidad verbal y persuasión que nos pueden hacer en una entrevista de trabajo. Tomamos buena nota.
62. ¿En qué momento ha sido fundamental para tu trabajo el saber transmitir una determinada idea o sentimiento?
Conviene que no demos una imagen de manipuladores, así que hay que buscar un ejemplo de un momento puntual que nos muestre comunicativos.
63. ¿Recuerdas alguna idea que no fuera aceptado por tu jefe?
¿Cuál crees que pudo ser el motivo del rechazo?: El entrevistador busca conocer cómo reaccionamos ante esta situación, si nos mostramos conformistas o no. La mejor respuesta es apuntar que hay que aceptar las decisiones del jefe, continuar trabajando con el mismo entusiasmo y replantear la idea para mejorar los puntos débiles.
64. ¿Cómo actúas ante una situación de desacuerdo con el jefe?
Sin duda, una pregunta clave en la entrevista de trabajo con la que se pretende evaluar nuestro grado de conflictividad. Es importante transmitir imagen conciliadora y subrayar que hay que saber asumir las diferencias.
65. ¿Serías capaz de mentir por tu empresa?
No todos los trabajadores lo harían, pero lo nunca hay que hacer es contestar con un monosílabo (sí o no) y ser tajante. Es mejor responder que no nos creemos capaces de hacer algo que pudiera dañar la imagen de la empresa. En caso de que el entrevistador insista en una respuesta más clara, lo mejor es ser sincero y mostrarse íntegro.
Enfrentarse a una entrevista de trabajo no siempre es fácil, porque una respuesta inoportuna puede dar al traste con nuestras aspiraciones al puesto. Son muchos los aspectos que el entrevistador valorará a lo largo de la conversación, siendo importante saber cómo vamos a actuar para evitar incurrir en contradicciones.
De tu capacidad de trabajo en equipo
¿Eres una persona que tolera bien la presión? Aguantar la presión es básico para trabajar en equipo sin problemas, y cada vez son más las empresas que, en sus procesos de selección de candidatos, buscan personas cuyo perfil encaje en el de un equipo. Por eso, las preguntas sobre nuestro nivel de tolerancia a la presión y la capacidad de trabajar en equipo deben ser contestadas de la mejor manera, porque pueden sumar muchos puntos en el cómputo final de valoración de los candidatos. Vamos a ver cuáles son las preguntas más comunes sobre estos aspectos, y la forma de dar la respuesta más correcta.
66. ¿Has tenido alguna vez una dificultad en concreto para trabajar con algún compañero?
Si nos hacen esta pregunta, hay que explicar cuándo se produjo esa situación. Hay que elegir un ejemplo más o menos reciente. Por supuesto, hay que decir la verdad, porque puede dar lugar a respuestas contradictorias si el entrevistado vuelve sobre la misma pregunta. La respuesta debe ser positiva, es decir, apuntar hacia la lección que aprendimos y la solución que adoptamos, más al problema en sí.
67. A la hora de realizar una tarea en concreto en equipo, ¿cuál fue tu aportación?
Una buena pregunta para volver sobre nuestros logros profesionales. No olvidemos que el entrevistado está valorando, en este apartado de la entrevista, nuestra capacidad para trabajar en equipo, po lo que hay que evitar mostrarse individualista.
68. ¿Qué es lo que más valora del trabajo en equipo?
Hay que destacar cualidades que no solo debe compartir el equipo, sino la empresa en sí, como capacidad de iniciativa, compromiso o implicación. Cíñete a la pregunta y da una repuesta siempre en positivo.
69. ¿Con qué tipo de equipo y de personas te sientes más a gusto trabajando?
La respuesta más adecuada, y la mejor valorada, es sin duda con aquellos que apuestan por el trabajo en equipo y se muestran involucrados y comprometidos. Sin embargo, el entrevistado también puede darle la vuelta a la duda y directamente preguntarnos por el tipo de personas con el que nos resulte más complicado trabajar. En este caso, hay que señalar aquellas cualidades que no consideramos idóneas para el trabajo en equipo, como el individualismo o la falta de interés. Eso sí, no hay que mostrar una actitud negativa o dar la sensación de víctima, por ejemplo, aludiendo a aquellos que no cumplen con sus tareas y al final te repercuten en ti.
70. En situaciones de presión y estrés en el trabajo, ¿cómo lo controlas?
La mejor respuesta es apelar a una buena organización, priorizando las tareas importantes y, en caso de ser necesario, delegando. Antes de cometer un error por sobrecarga de trabajo, es bueno pedir ayuda.
En relación con el liderazgo y toma de decisiones
La capacidad de liderazgo, especialmente en puestos de trabajo de determinadas áreas, es uno de los aspectos mejor valorados por las empresas. Capacidad de liderazgo para coordinar a un equipo y para saber tomar decisiones, especialmente en los momentos más complicados. Vamos a ver, de manera más detallada, cuáles son algunas de las
preguntas que nos hacen en una entrevista de trabajo para analizar nuestra capacidad para liderar y para la toma de decisiones.
71. ¿Cuál es la mejor manera de motivar a un equipo?
Lo más adecuado es hacer hincapié es que todos deben ser partícipes de las decisiones que se adopten, y que el equipo comparte tanto los fracasos como los éxitos. Trabajar en equipo es la mejor manera de conseguir resultados a corto y largo plazo.
72. ¿Has tenido que trabajar alguna vez con una persona de carácter difícil o menos dispuesta a formar equipo?
Es una pregunta dirigida sobre todo a candidatos para puestos de mando o directivos, siendo importante no dar a entender que se han tenido problemas con los jefes o compañeros anteriores. La mejor respuesta es apelar a la importancia de dialogar y conciliar posturas para resolver problemas y tomar las decisiones más acertadas. Hay que mostrarse siempre positivos y conciliadores.
73. ¿Puedes señalar algún logro destacado de tu gestión como líder de un equipo?
Elige algún ejemplo concreto que destaque tus logros. Si la entrevista ya está avanzada, y vemos más claras nuestras posibilidades de acceder al puesto, se pueden cuantificar los logros conseguidos durante esa etapa (resultados, ventas, rentabilidad…).
74. ¿Cómo evalúas a tu equipo?
Es decir, qué parámetros profesionales debe tener un líder a la hora de valorar a su equipo (desde cumplimiento de objetivos con respecto a implicación). Hay que destacar como actitudes positivas la capacidad de trabajo, compromiso, implicación, buen hacer y optimismo. Hay que hacer valer al equipo, tanto por lo que vale cada uno como profesional como por el tipo de personas que son.
75. ¿Cada cuánto te reúnes con tus colaboradores?
También conviene hablar de cómo se desarrollan esas reuniones, sin añadir matices o detalles que no sean ciertos. De igual manera, es importante subrayar que las reuniones son de gran valor porque ayudan a crear conciencia de equipo y a que todos se sientan partícipes de las decisiones adoptadas.
76. ¿Has tenido que mantener una conversación seria con algún subordinado?
Es aconsejable poner en situación al entrevistado, es decir, explicarles en pocas palabras cómo fue y cómo se produjo la situación. Sí está bien aclarar que más que reprender, lo importante es mantener el diálogo con todos los miembros del equipo, y ayudar a la persona que ha cometido un error a buscar la mejor solución.
Control emocional
Las emociones influyen en nuestra personalidad y en nuestro modo de actuar. Esto es algo inevitable, si bien hay que tener cierto control emocional a la hora de trabajar, especialmente cuando estamos sometidos a mucha presión y tenemos además a nuestro cargo a un equipo. El control emocional es un aspecto que cada vez se tiene más en cuenta en los procesos de selección para determinados perfiles de responsabilidad. Por ello, no está de más echarle un ojo a las preguntas más habituales y que nos pueden pillar de sorpresa en una entrevista de trabajo.
77. ¿Has perdido los nervios en el trabajo?
La respuesta más adecuada es decir que no, pero lógicamente todos, en un determinado momento, nos podemos dejar llevar por las emociones, por lo que si queremos ser totalmente sinceros podemos responder que, en el día a día, pueden darse situaciones complicadas y generar roces, pero hay que saber manejarlos y nunca llegar a perder los nervios.
78. ¿Qué actitudes son las que más te disgustan e, incluso, pueden hacerte perder los nervios?
Sin apelar a las críticas directas, sobre todo respecto a los jefes o compañeros de anteriores trabajos, hay que ser sinceros. Por ejemplo, lo más socorrido es decir lo molesto que es la falta de puntualidad o de compromiso, respuestas sencillas, casi un comodín.
79. Si tienes problemas personales, ¿eres de los que los manifiesta en tu trabajo?
Hay que saber diferenciar parcelas, y de la misma manera que hay que evitar llevarse los problemas del trabajo a casa, también hay que evitar lo contrario. Separar la carrera laboral de la familiar es la mejor respuesta que podemos dar.
80. ¿Cuál sería tu respuesta si te comunicaran que ante una determinada actuación has sido poco eficiente?
En estas ocasiones, lo más común es ponerse a la defensiva, pero estamos en una entrevista de trabajo. Es una pregunta para poner nervioso al entrevistado y saber cómo nos tomamos las críticas de los jefes. La respuesta más idónea es apuntar a que se realizarían los esfuerzos para saber cuáles han sido los motivos de haber dado esa impresión. Una pregunta que nos puede pillar de sorpresa, y que el entrevistador tendrá muy en cuenta. Las personas que no aceptan bien las críticas, incluso cuando son por el bien del equipo, no suelen encajar bien.
Cómo saber controlar nuestras emociones en una entrevista de trabajo
Así evitarás que la presión dispare los nervios y que nos haga cometer errores en el trabajo, es fundamental. Si en alguna de las respuestas nos quedamos en blanco, no importa, es mejor reconocer que, francamente, no sabríamos que decir antes de dar una respuesta poco convincente. Para evitar contratiempos de este tipo, lo mejor es prepararse antes la entrevista y las posibles preguntas a las que tendremos que dar respuesta.
Sobre tu orientación al cliente
La forma de trabajar y, en determinados cargos o puestos laborales, la orientación al cliente son dos aspectos fundamentales que el entrevistado debe analizar en profundidad a la hora de seleccionar los candidatos más idóneos para el puesto ofertado. A la hora de prepararnos la entrevista para un proceso de selección, hay que tener en cuenta todo tipo de preguntas, y en estas, también puede estar la clave que nos distinga de otros candidatos. Como siempre, un consejo: hay que mostrarse natural, educado y dar respuestas concretas y bien explicadas.
81. ¿Cómo eran tus clientes, tanto externos como internos, y cómo atendías sus necesidades?
Se trata de aportar una descripción de los clientes, siempre proyectando una imagen nuestra de ser personas accesibles, positivas y siempre pensando en el cliente.
82. ¿Puedes describir alguna situación en la que te hayas visto obligado a emplearte duro para atender a un cliente?
Conviene poner en situación, es decir, cuándo y cómo ocurrió. Es mejor recurrir a alguna situación cotidiana, no demasiado grave, incluso podemos explicar que solicitamos ayuda porque era importante y había que estar seguro de la decisión a adoptar. Eso sí, no conviene abusar en las respuestas de que has tenido que pedir ayuda para resolver los problemas, puesto que podemos dar la impresión de que no somos resolutivos. Con decirlo una vez a lo largo de la entrevista, es suficiente para captar el mensaje.
83. ¿Cómo mejoraría la calidad de aquellos proyectos que estén bajo su cargo?
En estos casos, el entrevistado lo que nos está pidiendo es que pongamos algún ejemplo concreto de un proyecto en el que hemos sentido, hemos estado, junto a nuestro equipo, a la altura de las expectativas. Esto nos ayudará a dar una imagen de líder y participativo. Es conveniente resaltar que los logros no dependen de uno mismo, sino del equipo del que te rodeas. La capacidad de trabajar en equipo es muy bien valorada por las empresas.
Como hemos visto se trata de preguntas muy concretas, pero en las que el entrevistado nos permitirá dar una respuesta más amplia. A través de los ejemplos, tendrá la oportunidad de hacerse una idea más aproximada de nuestro perfil profesional. De ahí la importancia de prepararse bien esta parte de la entrevista, eligiendo previamente los ejemplos que vamos a utilizar, sobre todo para evitar quedarnos en blanco o poner de ejemplo alguna situación que, en lugar de beneficiarnos, puede perjudicar a nuestra verdadera imagen.
De autonomía e iniciativa
¿Eres una persona con iniciativa? Es una de las cualidades más valoradas de los candidatos en una entrevista de trabajo. Aunque podemos remarcarla entre nuestros puntos fuertes, a lo largo de la entrevista nos pueden hacer preguntas expresamente dirigidas a medir nuestra capacidad de autonomía e iniciativa. Vamos a ver cómo podemos adelantarnos a las respuestas.
84. ¿Cómo actúa cuando hay que tomar una decisión y no hay ningún tipo de procedimiento al respecto?
Una pregunta que debemos prepararnos, porque el entrevistado lo que busca es medir nuestro nivel de iniciativa o de conformismo. Hay que mostrar nuestra capacidad de proponer ideas y soluciones.
85. ¿Cómo afrontas las dificultades a la hora de resolver un problema?
Lo más aconsejable es responder que, antes de afrontar cualquier problema, hay que analizarlo, ver exactamente qué ha pasado y, a partir de ahí, definir un plan para actuar. En ningún caso es negativo reconocer que, en caso de ser necesario, no dudaríamos en pedir ayuda. Un punto a favor es, precisamente, la capacidad de trabajar en equipo, tanto en los buenos como en los malos momentos.
86. ¿Qué has hecho en tus anteriores puestos de trabajo para que fueran más gratificantes y efectivos?
Debemos responder que, a la hora de marcar objetivos, hay que contar siempre con un plan de acción y un calendario de aplicación. Es decir, debemos demostrar que somos organizados y que trabajamos de una manera eficiente.
87. ¿Cuáles crees que son los problemas más comunes del puesto de trabajo y cómo actúas a la hora de resolverlos?
Lo más aconsejable es dirigir la respuesta hacia problemas cotidianos, pero pequeños, que no supongan ningún riesgo o sean considerados problemas graves. No se trata de dar una imagen equivocada al entrevistado sobre nuestra capacidad (la diferencia entre crear los problemas y darles solución). Al igual que hemos señalado antes, la respuesta adecuada es que, antes de resolver cualquier percance, por pequeño que sea, hay que analizarlo. Si es necesario, se solicita ayuda.
88. ¿Qué resultados se han obtenido de alguna de las ideas sugeridas por ti en el trabajo?
Es hora de hablar de los logros profesionales, destacando un par de situaciones que hayan merecido incluso hubieran podido ser destacadas en nuestro currículo. El entrevistado, además de algunos ejemplos concretos, quiere valorar nuestra capacidad de iniciativa, de propuesta y, sobre todo, nuestra implicación a la hora de conseguir los retos planteados.
Es muy importante responder a todas las preguntas de una entrevista de trabajo de la manera más natural, concisa y clara posible. Dar demasiadas explicaciones puede hacer pensar al entrevistado que queremos desviar la conversación hacia otros puntos. Las preguntas sobre iniciativa y autonomía nos permiten hacer hincapié en nuestras mejores cualidades profesionales.
Con relación a tu vida privada
Las preguntas sobre la vida privada pueden resultar molestas e, incluso, comprometidas, pero forman parte de la gran mayoría de los cuestionarios de las entrevistas, de los procesos de selección de personal de las empresas. No siempre es fácil separar la fina línea entre las preguntas que forman parte de la rutina de una entrevista de trabajo y aquellas que pueden estar fuera de lugar o que, al menos, a nosotros nos hacen sentir un poco incómodos. Veremos, a continuación, algunos ejemplos concretos. No olvides preparar esta parte de la entrevista si estás buscando trabajo.
89. ¿Estado civil, número de hijos?, ¿cómo te organizas para compaginar tu entorno laboral y familiar?
Lo mejor es contestar, de manera concisa, sin entrar en demasiados detalles y dejando claro que la carrera laboral está diferenciada claramente del entorno familiar.
90. ¿Puedes compaginar el trabajo con la familia?
Una pregunta muy similar a la anterior, por lo que debemos mantenernos en nuestra respuesta de que ambas parcelas están bien diferenciadas, por lo que no llevas el trabajo a casa ni la casa al trabajo.
91. ¿Está pensando en ser madre?
Una pregunta que, si eres mujer, suele ser bastante habitual, pudiendo incluso llegar a estar fuera de lugar. Las empresas argumentan que esta pregunta permite saber si su compromiso será a largo plazo. Lo más conveniente es mostrarse educada y tratar de llevar la pregunta al terreno profesional. Señala que, aunque la pregunta te hace sentir incómoda, si es importante para la entrevista no hay problema en responder. A continuación, añade que a corto plazo no es una prioridad ni está en tus planes.
92. ¿Cuáles son tus hobbies?
¿Practicas algún deporte? Cuidado con dar una imagen de lo que no somos. Lo mejor es responder con naturalidad y hablar de un par de aficiones.
93. ¿Cuándo podrías incorporarte al puesto de trabajo?
Una pregunta que todo entrevistado quiere oír de forma definitiva. Lógicamente, si buscamos trabajo es que queremos incorporarnos pronto. La respuesta es clara: cuanto antes. Sí podemos solicitar un par de días para organizarnos e incorporarnos de manera plena.
Estas son algunas de las preguntas sobre la vida privada más comunes en las entrevistas de trabajo. Recuerda que es importante mostrarse natural y seguro en las respuestas, puesto que de lo contrario podemos dar la impresión de que estamos ocultando algo. No hay que explayarse en dar explicaciones, y siempre mostrar la máxima educación, aunque la pregunta no resulte ser de nuestro agrado.
Intereses laborales
La pregunta típica sueles ser: ¿Por qué te interesa acceder a este puesto de trabajo? Sin duda, es una de las preguntas más comunes en una entrevista de trabajo, y que persigue como objetivo valorar cuál es nuestra motivación para sumarnos a una determinada empresa. Nuestros intereses laborales deben ser explicados de manera clara y concisa, mostrando que estamos dispuestos a implicarnos con la empresa. Vamos a ver cuál son las preguntas más habituales sobre los intereses laborales y la mejor manera de contestar.
94. ¿Por qué estás interesado en trabajar en esta empresa?
Hay que evitar hablar de cuestiones económicas o condicionales laborales más flexibles. Es mejor hacer alusión a la cultura empresarial y a las posibilidades de formación y desarrollo profesional que ofrece.
95. ¿Qué es lo que más te motiva del puesto de trabajo?
Al igual que en la anterior, hay que eludir los aspectos laborales o salariales, dejando este tipo de cuestiones para otros momentos del proceso de selección de candidatos (en concreto, cuando tengamos claras nuestras posibilidades de ser realmente elegidos para el puesto). Es más conveniente resaltar los aspectos relacionados directamente con esa posición.
96. ¿Cuál es tu motivación en el trabajo?
Hay que mantener la misma línea de las dos preguntas anteriores, haciendo hincapié en las posibilidades de desarrollo y formación y en la posibilidad de formar parte de un gran proyecto o equipo.
97. ¿Dónde tu gustaría estar dentro de 5 años?
No hay que mostrarse demasiado ambiciosos a largo plazo. Lo mejor es centrar la respuesta en el tiempo presente y hablar sobre la motivación actual para acceder al puesto de trabajo ofertado. Hay que ser realistas y prácticos.
98. ¿Por qué debería contratarte la empresa?
Una pregunta para exponer nuestros puntos fuertes, las habilidades y capacidades que nos diferencian del resto de candidatos.
99. ¿Estás realizando en estos momentos más entrevistas de trabajo?
También pueden preguntarnos en qué empresa. Si hemos realizado alguna otra entrevista de trabajo, hay que decirlo, no vale de nada mentir, pero sí hay que incidir en que este es el que más nos interesa. Lo que no debemos dar son los nombres de las otras empresas que buscan candidatos, alegando que debemos mantener la confidencialidad. Esto nos hará parecer discretos.
Ejemplos de preguntas
Recuerda de nuevo que durante la entrevista te realizarán preguntas difíciles. Estas preguntas han sido diseñadas para ver cómo reaccionas bajo presión y en terreno desconocido. No existe una respuesta “estándar” para estas preguntas. Los entrevistadores realizan distintas preguntas y esperan distintas respuestas. A pesar de ello, si se acostumbra a este tipo de preguntas, tendrá la oportunidad de responderlas de forma cómoda y segura. Hemos incluido una lista de preguntas típicas para causar estrés y algunos ejemplos de cómo se deberían responder.
- ¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?
- ¿Cuáles son sus objetivos a largo plazo?
- ¿Qué busca en un trabajo?
- ¿Cuál es la diferencia entre un buen puesto y uno excelente?
- ¿Por qué deja su empleo actual?
- ¿Por qué falló su empresa?
- ¿Por qué ha elegido entrevistarse con mi empresa?
- ¿Qué puede hacer por nosotros que no pueda hacer otra persona?
- ¿Por qué debería contratarle?
- ¿Trabaja bien bajo presión, con fechas límite?
- ¿Cómo se le dirige mejor?
- ¿Cómo ha influenciado su pasado o sus inicios profesionales a la progresión y/o estilo de gestión actual?
- ¿Cómo ha cambiado su estilo de gestión a lo largo de los años?
- ¿Qué remuneración intenta conseguir y por qué?
- ¿Cuáles son las recompensas más importantes que espera conseguir en su carrera profesional?
- ¿Cuáles son los cinco principales logros que has obtenido en su trabajo actual o el último que haya tenido?
- ¿A lo largo de su carrera profesional?
- ¿Cuál es su principal punto fuerte?
- ¿Y el principal punto débil?
- ¿Qué referencias puede darnos?
- ¿Qué calificaciones posee que crea que le proporcionarán el éxito?
- ¿De qué forma cree que puede realizar una contribución a esta empresa?
- ¿Cuánto cree que tardará en realizar una contribución a esta empresa?
- ¿Cuánto tiempo se quedaría con nosotros?
- Si empezara de nuevo, ¿qué haría de forma diferente?
- ¿Cómo se valora como profesional? ¿Cómo ejecutivo?
- ¿Qué nuevos objetivos se ha marcado recientemente? ¿Por qué?
- ¿Cómo ha cambiado la índole de su trabajo?
- ¿Qué cualidades le han agradado o no de su superior?
- ¿Cuál ha sido la decisión ética más difícil que jamás haya tenido que tomar?
- ¿Cuál fue el resultado? ¿Por qué todavía no ha conseguido un empleo?
- ¿Qué características de sus trabajos anteriores no le gustaron?
- ¿Podría describir algunas situaciones donde su trabajo haya sido criticado?
- ¿Cómo valora la empresa para la que actualmente trabaja?
Respuestas recomendadas
Cuando se encuentra con algunas de las preguntas corrientes en entrevistas puede que quiera considerar alguno de los siguientes puntos clave:
¿Qué problema hay en su empresa actual? Asegúrese de que no acaba siendo negativo. Explique que has disfrutado trabajando en esa empresa y que hay personas buenas en la dirección. Indique que desea que le ofrezcan más responsabilidades y oportunidades que no existen en su puesto actual. Está buscando una oportunidad para conseguir crecer laboralmente.
¿Cuánto tardaría en realizar una contribución a esta empresa? Tiene que parecer motivado y con determinación, pero no se exceda prometiendo. Explique que, una vez haya comprendido el entorno laboral y las personas, posee herramientas que han demostrado ser eficaces para realizar una contribución a corto plazo. Podrías realizar una pregunta como: “¿Cuál cree que será el principal objetivo del puesto durante los seis primeros meses?
“¿Por qué deja su puesto actual? Otra vez, intente no ser negativo respecto a su empresa actual. Tenga en cuenta la siguiente respuesta: “Me gusta mi trabajo, pero estoy deseando expandir mis conocimientos y adquirir más responsabilidades. Estas oportunidades no existen en mi empleo actual”.
Sobre el teletrabajo
100. ¿Prefieres trabajar desde casa o en una oficina?
Es la pregunta del millón tras la crisis sanitaria. La obligación de quedarnos en casa y las restricciones de movilidad provocaron que muchas empresas tuvieran que imponer el teletrabajo de forma temporal, aunque este cambio ha sido acogido por algunas empresas como una nueva tendencia laboral para sus empleados.
Así que es posible que si optas a un trabajo en el que sea compatible teletrabajar, te pregunten si prefieres ir a la oficina o quedarte en casa. Para saber responder de forma adecuada, tienes que informarte previamente de la posición de la empresa respecto a este tema. Y, al igual que en otras preguntas, debes ser honesto y explicar cuál es tu situación personal y qué crees que podría beneficiar más al rendimiento de la empresa y al tuyo personal.
En este punto también debes saber explicar cómo te organizas en casa trabajando. Y si eres capaz de ser igual de productivo en casa que en la oficina. No todo el mundo sabe sacarse el máximo partido estando en un entorno más relajado como en una casa propia, por eso debes responder con honestidad. Y si ya has teletrabajado con anterioridad, contarles tu experiencia si ha sido positiva será un punto añadido que el entrevistador tendrá muy en cuenta porque le servirá para conocerte un poco más.
Preguntas que debes hacer tú a la empresa
Al igual que te pueden hacer infinidad de preguntas en una entrevista, tú también debes hacer unas muy concretas para que sepan que quieres conseguir el trabajo. No obstante, y aunque no existen fórmulas secretas para obtener un trabajo, sí que hay recomendaciones que pueden ser de ayuda para lograrlo. ¿Por ejemplo? Pues las preguntas que puedes hacer a los entrevistadores para demostrar que vas a por todas.
Existen ciertas cuestiones clave que puedes hacer a los entrevistadores durante una entrevista de trabajo, porque es fundamental que las dudas que hagas demuestren comprensión a los retos planteados, responsabilidad, confianza y proactividad, además de que realizar preguntas al entrevistador resaltará tus aptitudes sobre el resto de los candidatos.
1. ¿Cuáles son los retos inmediatos de este puesto, qué es lo más importante a cubrir en los primeros tres meses de trabajo?
Te dará un panorama de cuáles son las prioridades y urgencias a resolver en las primeras semanas laborales. También puede ser un termómetro para medir el ambiente y la forma de organización que prevalece en la empresa.
2. ¿Cuáles son las tareas o proyectos con potencial de crecimiento y áreas de oportunidad?
Está bien que comentes que tienes información de la empresa, y que pongas ejemplos concretos, como por ejemplo que conoces que habrá cambios. Muestra interés por los planes del negocio, piensa en una sugerencia o solución que puede acoger el grupo y represente un valor añadido de tu parte. Lo importante es demostrar que sabes de lo que hablas, pero no olvides que aún no estás contratado.
3. Sé que este puesto representa un crecimiento en mi carrera, pero ¿cuál será el aspecto más gratificante de trabajar aquí?
Ayuda a obtener información sobre el clima laboral, la forma en que concilian el equilibrio trabajo- familia, las compensaciones que se dan a los empleados, entre otros datos.
4. ¿Quisiera saber sus planes de carrera, manejan este tema con sus empleados?
Los datos que el reclutador revele te ayudarán a visualizar tu futuro en ese trabajo al ser contratado. A nadie le gusta la idea de quedar atrapado en un puesto por años, sin posibilidad de avance. En la entrevista tienes minutos valiosos para identificar si es un lugar con políticas de crecimiento profesional.
No tengas miedo de soltar conceptos, como ¿dan alguna capacitación?, ¿apoyan al empleado que desea estudiar?, ¿se puede proponer entrenamientos? Esto genera una imagen de proactividad por tu parte.
5. ¿De qué manera se evalúa el desempeño de los empleados?
Conocer qué criterios utiliza la organización, por ejemplo, para un esquema de compensaciones y desarrollo profesional.
Si está interesado en el puesto, pregunte por él, por ejemplo: “Estoy muy interesado en la empresa. Estoy seguro de que puedo hacer un buen trabajo. ¿Cuál es el próximo paso en el proceso de selección?”
Una entrevista implica un intercambio de información. Demuestre su interés realizando preguntas. De hecho, debería llevar algunas preguntas preparadas. Visite el sitio web de la empresa, investigue acerca de la actividad empresa y seguro que encontrará dos o tres preguntas que impresionarán a su entrevistador.
A continuación hay unas preguntas que puede realizar al entrevistado y que le ayudarán a averiguar más cosas acerca del puesto y la empresa, también le ayudarán a comprender mejor los intereses y objetivos del entrevistador. Escoja las que considere más adecuadas.
• ¿Quiénes son los principales competidores y cómo se les puede comparar en términos de producto, cuota de mercado, métodos de marketing, puntos fuertes y puntos débiles?
• Explíqueme la historia / el crecimiento de la empresa.
• En la historia reciente de la empresa, ¿cuál ha sido el éxito principal de la empresa y cuál ha sido el principal revés?
• ¿Cuál es la principal prioridad de los próximos seis meses y cómo podría una persona como yo ayudar a conseguirlo?
• Explíqueme cómo es un día normal.
• Explíqueme cómo es su programa de formación.
• ¿Cuáles son las características de las personas más importantes en su empresa?
• ¿Cómo ve el desarrollo de su empresa en los próximos años?
• ¿Cuáles son las tres características principales que busca en un candidato?
• ¿Cree que encajo en su empresa?
• Si le preguntara a la persona más importante de la empresa qué es lo que más/menos le gusta de la empresa, ¿qué tipo de respuesta obtendría?
• ¿En qué posición estoy comparado con el resto de solicitantes cualificados?
• ¿Tiene algún tipo de duda acerca de que yo pueda tener éxito en su empresa?
• ¿Qué implica su proceso de entrevistas?
• ¿Cuándo debería volver y conocer a algunas de las personas con las que voy a estar trabajando? Al finalizar la entrevista Si el entrevistador no ha conseguido obtener información importante sobre usted, proporciónele dicha información antes de irse. Finalmente, siempre debe averiguar cuáles son los siguientes pasos y cuando es probable que sucedan.
Si preparamos la entrevista de trabajo antes con las respuestas a estas 99 preguntas, no solo nos mostraremos más seguros, sino que además controlaremos mejor los gestos y posturas y evitaremos lo que no debemos hacer en una entrevista de trabajo (la conversación no verbal dice mucho de nosotros), puesto que contaremos con la seguridad y la confianza para que ninguna pregunta nos pille desprevenidos.