70 años con la hora mal

España se regía en el siglo XIX por la zona horaria del Meridiano de Greenwich, pero adelantó sus relojes una hora con carácter “provisional” en el año 1940. En la actualidad seguimos rigiéndonos por ese horario, el que le corresponde a Europa Central. Mañana se cumplen 70 años de un cambio horarios que no nos corresponde.

Mañana, 16 de marzo, se cumplen 70 años de un cambio horario que obliga a España a regirse por unos horarios que no le corresponden. Por este motivo, la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España ha hecho hoy un llamamiento al Gobierno de España con el fin de intentar subsanar un cambio horario que se efectuó hace 70 años con carácter “provisional” y que todavía seguimos sin solucionar.

Este cambio horario se produjo el 16 de marzo de 1940, cuando toda la Europa “ocupada” decidió adoptar la hora oficial alemana, es decir, en el caso de España adelantar sus relojes una hora. Al finalizar la II Guerra Mundial los demás países europeos retomaron su horario original menos España.

De esta manera, a España por situación geográfica y climatología, según fue asignado en el siglo XIX en la Conferencia Internacional del Meridiano -donde se establecieron los 24 husos horarios que rigen la Tierra- le correspondería tener el mismo horario que sus vecinos Inglaterra y Portugal, y las Islas Canarias, el de la zona horaria del Meridiano de Greenwich y no el que empleamos en la actualidad que le corresponde a Europa Central.

Según Ignacio Buqueras, Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles “El Gobierno de España debe poner solución a este problema, que cumple hoy 70 años. Ha pasado ya el suficiente tiempo como para darnos cuenta que estamos inmersos en unos horarios que no nos corresponden. Si adoptamos el huso horario de la Europa Occidental seguiríamos rigiéndonos por el Sol, pero comeríamos a la una y no a las dos, cenaríamos a las ocho y no a las nueve, saldríamos de trabajar a las cinco, optimizando mejor el tiempo de trabajo, y disfrutaríamos más de la familia y amigos”.

Por unos horarios más racionales
La necesidad de unos horarios racionales tiene como objetivos prioritarios: conciliar nuestra vida personal, familiar y laboral; aumentar la productividad; apoyar el rendimiento escolar; favorecer la igualdad; disminuir la siniestralidad; facilitar la globalización; mejorar nuestra calidad de vida; cuidar y mantener hábitos saludables; dormir el tiempo suficiente, y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo. Según Buqueras, “todo esto pasa, ineludiblemente, por racionalizar nuestros horarios, para hacerlos convergentes con los países de economías más avanzadas”.

Este año la Comisión Nacional está promoviendo 5 GRANDES PACTOS NACIONALES que deberán ser respaldados por las organizaciones empresariales y sindicales, los partidos políticos, las instituciones culturales y sociales, las Administraciones, las televisiones públicas y privadas.

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